Las enumeró la Lic. Virginia Wassermann, psicóloga laboral y clínica de Penta, al aire por Petroleros Jerárquicos Radio, la emisora institucional de ese Sindicato de la Patagonia Austral que conduce José Dante Llugdar.
Wassermann ofreció un manual práctico para gestionar el estrés y la intensidad emocional de diciembre. La clave reside en reducir las expectativas sobre los eventos sociales, practicar el autocuidado mediante pausas activas y el humor frente a preguntas invasivas, y validar las emociones negativas, incluyendo el duelo por las ausencias.
En diálogo con el conductor de ‘Reporte Petrolero Austral, David Klappenbach, la psicóloga instó a reorientar la celebración de Navidad hacia su significado esencial -una nueva oportunidad- y sugirió que la mejor manera de transitar el mes es a través de la solidaridad activa con quienes están pasando por un momento difícil.
A medida que el año se acerca a su fin, la Lic. abordó en la entrevista radial las complejas dinámicas emocionales que caracterizan a diciembre. Lejos de ser solo un mes de celebración, lo describió como un período “intenso emocionalmente” marcado por el cierre de balances, la presión social y la intensificación de las rutinas.
En ese sentido, identificó varios detonantes del estrés decembrino, incluyendo la exposición constante a los resúmenes de consumo digital (como los recaps de Spotify o YouTube Music), que fuerzan un balance inconsciente que “no siempre da como uno quiere.”
La especialista se centró en ofrecer herramientas prácticas para alivianar la carga, especialmente en los encuentros familiares. La primera recomendación es fundamental: “Bajemos un poco las expectativas que le ponemos a diciembre y a la fiesta.” Al entender que un evento social puede durar solo unas pocas horas, es crucial no sobrecargarlas de significado o tensión.
Para gestionar las interacciones difíciles, propuso:
* Pausas Activas: Tomar cinco o diez minutos para salir, respirar y recargar energías antes de volver a la conversación tensa.
* Nombrar la Emoción: Reconocer y verbalizar el propio agotamiento ayuda a regularse y a ser más asertivo sin escalar el conflicto.
* Uso del Humor: Ante preguntas inquisitivas sobre la vida privada (pareja, hijos, vivienda), la invención humorística puede ser una forma de desviar la presión sin generar confrontación directa.
“Cuando hablamos también de las emociones es nombrarlas. Nombrarlas ayuda a regularnos. […] hablar de lo que nos pasa suaviza, baja, nos regula”, indicó Wassermann, quien también abordó la presión de asistir a eventos por “miedo a perderse de algo” o por los reproches posteriores.
Subrayó que el autocuidado implica decidir qué información compartimos y protegerse de la negatividad, reconociendo que no es obligación “bancarse” conversaciones incómodas por el mero hecho de ser familia o compañeros de trabajo.
Un punto central de la reflexión fue reenfocar el significado de la celebración, más allá del consumismo y la perfección estética promovida en redes sociales: “por ahí yo invito a la gente que recuerde qué estamos recordando, por qué estamos festejando esto… Lo que recordamos, ¿qué es? El nacimiento de alguien”, ejemplificó.
Para quienes atraviesan el mes con ausencias dolorosas, la psicóloga validó el derecho a no estar bien: “hay gente que no tiene ganas de festejar y está perfecto, es súper válido no hace falta estar bien porque es una fiesta”, esgrimió.
Su consejo final, inspirado en una costumbre familiar, fue ejercer la virtud de la acción: “fíjate quien está jodido alrededor tuyo y dale una mano y eso va a ser lo mejor que podamos hacer en Navidad”, cerró.
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ENTREVISTA CON LA LIC. VIRGINIA WASSERMANN
Mirá el programa completo en:
REPORTE PETROLERO AUSTRAL N°564
