Así lo señaló el Dr. Sebastián Ábalo Araujo, Director Médico de Penta, al aire por Petroleros Jerárquicos Radio, la emisora del Sindicato de la Patagonia Austral que conduce José Dante Llugdar, acerca de cómo reacciona el organismo a largo plazo ante su consumo.
En diálogo con el Director de la misma, David Klappenbach, Ábalo Araujo aseguró que la regularidad en el consumo de azúcar estimula la liberación de insulina, que puede provocar inflamación crónica. Un estudio señala que el azúcar en los primeros mil días de vida incrementa el riesgo de diabetes e hipertensión en la adultez.
“Lo importante es la regularidad y la intensidad. Si nosotros estamos con cierta regularidad e intensidad recibiendo azúcar que se va a convertir en nuestro organismo en glucosa, eso va a despertar una serie de mecanismos pero sobre todo va a estimular la liberación de una hormona que es la insulina, que es la gran administradora del metabolismo de la glucosa”, explicó el facultativo médico.
En tal sentido, expresó que “el hecho de que constantemente estemos recibiendo glucosa que en primera instancia es interesante compartir que es altamente adictiva para nuestro cerebro. Entonces si la recibimos nuestro cerebro va a tener la necesidad con cierta periodicidad y nos va a dar señales de volver a incorporarla y eso va a estimular a la producción y liberación en sangre de la insulina y hoy o ya hace varios años, décadas, se sabe que la elevación persistente de esta hormona es perjudicial y genera este proceso de inflamación crónica sistémica.”
“Hace poco salió una investigación que muestra la importancia de tener cuidado en proveerle a nuestros hijos azúcar dentro de los primeros mil días, dentro de los tres primeros años de vida. Tiene un alto impacto en la adultez. Aumenta un 35% la probabilidad de desarrollar diabetes en la adultez y un 20% la probabilidad de desarrollar hipertensión”, concluyó Ábalo Araujo.